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Impacto

Entre todos construimos proyectos que tengan alto impacto en el territorio de Castilla y León.
Conoce los proyectos que ya están en marcha:

Fundación Aldaba - Proyecto Hombre

Introducción

Fundación Aldaba tiene como misión el trabajo en la prevención y el tratamiento de las adicciones, con y sin sustancia, y sus problemáticas asociadas como la violencia filio parental o de género y la exclusión social. Ponemos especial énfasis en los colectivos más vulnerables como los jóvenes, adolescentes o mujeres.

Proyecto Hombre es un método educativo y terapéutico para el tratamiento y prevención de las drogodependencias y otras conductas adictivas, y de las problemáticas asociadas. Sus programas están acreditados y basados en la filosofía humanista, que subraya el valor intrínseco de la persona y su capacidad de crecimiento y cambio. Incorporan herramientas y estrategias de distintas escuelas psicológicas que se pondrán al servicio de la persona y su familia, para lograr que recupere su autonomía, descubra el valor y el sentido de la vida y aprenda a disfrutar de lo que tiene y lo que es.
Proyecto Hombre inició su andadura, en Valladolid, el 13 de noviembre de 1996 gracias al patrocinio de Fundación Aldaba

El problema

El consumo de alcohol y de cannabis en adolescentes entre 14 y 20 años genera en algunos de ellos importantes trastornos de conducta y autocontrol, así como déficits adaptativos. Por otro lado en el periodo de la adolescencia afloran muchos problemas de salud mental tales como la ansiedad, la tristeza, conductas antisociales que en ocasiones tienen una relación estrecha con el consumo de sustancias nocivas.

Todo ello tiene impacto no solo en la salud física, psicológica y social de los jóvenes sino que afecta profundamente a las relaciones familiares, genera problemáticas sociales.

La atención temprana a estos jóvenes se convierte en una prioridad si queremos evitar enquistamiento – agravamiento de la situación que tenga consecuencias a futuro en los jóvenes y sus familias.

La solución

Proyecto Joven: Programa familiar de prevención indicada y el único en la provincia acreditado y financiado por la Junta de Castilla y León. Pretende controlar y disminuir los consumos problemáticos de alcohol y otras drogas. También interviene el uso problemático de las tecnologías u otras adiciones sin sustancia, como el juego, videojuegos o redes sociales.

A través de este programa se pretende evitar el desarrollo de problemas asociados al consumo de sustancias y otras conductas potencialmente adictivas como los juegos de apuestas, los videojuegos y el uso indebido de TIC.


La estrategia

Está dirigido a adolescentes entre 14 y 20 años con consumos sistemáticos de drogas e importantes trastornos de conducta y autocontrol, así como déficits adaptativos. También se trabaja con la familia con el fin de contrarrestar los factores de riesgo y en dotar de información y estrategias educativas efectivas. Este programa realiza intervenciones ambulatorias integrales, intensivas y personalizadas de tipo educativo con el menor y su familia. Se tiene en cuenta la perspectiva de género. El tiempo es variable entre 6 meses y 1 año.

Impacto en Castilla y León

Durante el año 2021, se ha atendido en el Proyecto Joven de Valladolid a más de 130 jóvenes de entre 14 y 21 años, y a sus familias.

Los jóvenes participantes en el programa lograron, en un 85% de los casos, reducir y/o eliminar el consumo de la sustancia principal por la que acudieron a tratamiento, después de cuatro meses de intervención. El 90% de los/as jóvenes que comenzaron el programa no se iniciaron en el consumo de otro tipo de sustancias ilegales. El 80% de los/las jóvenes lograron identificar sus situaciones de riesgo y aprendieron nuevas habilidades de protección frente al consumo de drogas después de seis meses de tratamiento.

Las familias, por su parte, lograron que a partir del tercer mes de intervención el 70% de las ellas se sintiese más fortalecidas y capaces de poner en marcha recursos para resolver los problemas con sus hijos e hijas de forma satisfactoria, mejorando además la comunicación y la vinculación afectiva y aprendieron estrategias educativas que redujeron significativamente el malestar logrando un mejor funcionamiento y normalización familiar.